Ah, si estás acostumbrada a fermentar y todo eso, el kéfir es más fácil. Lo puedes hacer con una fermentación, que es lo tradicional en Chile, pero queda ácido. Si le haces una segunda fermentación sin los pajaritos, las mismas bacterias se comen el ácido y queda con un sabor más parecido a la leche cultivada. Si pasa mucho rato en eso, se empieza a gasificar y tomar olor a alcohol…
Ah, si estás acostumbrada a fermentar y todo eso, el kéfir es más fácil. Lo puedes hacer con una fermentación, que es lo tradicional en Chile, pero queda ácido. Si le haces una segunda fermentación sin los pajaritos, las mismas bacterias se comen el ácido y queda con un sabor más parecido a la leche cultivada. Si pasa mucho rato en eso, se empieza a gasificar y tomar olor a alcohol…