Ánimo. Ellos no entiendían lo importante de la labor de profe. Además, si sentiste el llamado a hacerlo y no había cómo convencerte que no, habrá sido por algo. Obedecer esas motivaciones que pegan en el fondo más sabio de uno es bueno.
Es sacrificado, sí, y tiene momentos súper penca. Me consta y realmente lo siento. No tiene nombre el trato que se les da a los profes en la mayoría de los países, especialmente el nuestro.
A pesar de el sacrificio, puedes tener la tranquilidad y el orgullo que elegiste, y eliges todos los días hacer una diferencia en el futuro del mundo. Dejas una marca positiva en gente cuyos referentes adultos de la infancia tendrán repercusiones sobre sus decisiones y su trato a los demás.
Tu labor es de las más críticas y nobles que existen para la sociedad en mi opinión, y cuentas con mi completa admiración. Y no sólo la mía, sino de toda la gente que tiene prioridades sanas.
Lamentablemente no hay medallas ni fortunas en ser un verdadero héroe y eso es súper penca, pero lo que sí hay es más valioso que cualquier medalla, gloria o cuenta bancaria del mundo. Cuando seas viejo vas a tener la posibilidad de mirar para atrás y ver a las consecuencias de tu ejemplo sobre aquellos que formaste, y vas a pensar “lo que hice con mi vida tuvo sentido”. Eso nada lo compra, amigo. Nada en el mundo.
Ánimo. Ellos no entiendían lo importante de la labor de profe. Además, si sentiste el llamado a hacerlo y no había cómo convencerte que no, habrá sido por algo. Obedecer esas motivaciones que pegan en el fondo más sabio de uno es bueno.
Es sacrificado, sí, y tiene momentos súper penca. Me consta y realmente lo siento. No tiene nombre el trato que se les da a los profes en la mayoría de los países, especialmente el nuestro.
A pesar de el sacrificio, puedes tener la tranquilidad y el orgullo que elegiste, y eliges todos los días hacer una diferencia en el futuro del mundo. Dejas una marca positiva en gente cuyos referentes adultos de la infancia tendrán repercusiones sobre sus decisiones y su trato a los demás.
Tu labor es de las más críticas y nobles que existen para la sociedad en mi opinión, y cuentas con mi completa admiración. Y no sólo la mía, sino de toda la gente que tiene prioridades sanas.
Lamentablemente no hay medallas ni fortunas en ser un verdadero héroe y eso es súper penca, pero lo que sí hay es más valioso que cualquier medalla, gloria o cuenta bancaria del mundo. Cuando seas viejo vas a tener la posibilidad de mirar para atrás y ver a las consecuencias de tu ejemplo sobre aquellos que formaste, y vas a pensar “lo que hice con mi vida tuvo sentido”. Eso nada lo compra, amigo. Nada en el mundo.
No te merecemos. Gracias por tu labor.