La propuesta establece que la alcaldía pagará los bonos que los docentes demandan, pero por este año sin un reajuste por IPC, ya que insiste en que no hay fondos para aquello. En concreto, se acordaron fechas para los respectivos pagos, una redistribución de este dinero entre cada bono, y se comprometió de que, a contar del 2026, cuando los colegios municipales pasen a manos del respectivo Servicio Local de Educación Pública (SLEP), estos beneficios sí serán reajustados a inflación.