Estaba considerando seriamente plancharlo. No sé si será bueno en todo caso, nunca he planchado un billete y pareciera ser de material plástico. Como los locos que les gusta tener el billete “mint”, pensé en que sacarlo de su bolsita plástica le haría perder parte de la gracia, aunque ya está todo arrugado. Incluso, se ve más rancio todavía mi billete, porque como quería ver el puente de Río Bueno que aparece al lado saqué desastrozamente parte del sticker que tenía la información de envío para correos.

En términos prácticos sigue solamente arrugado, pero la presentación que tengo del pobre billete es como el hoyo jajajaja. Ya imagino a un familiar en un programa tipo “el precio de la historia” vendiéndolo con esa presentación y diciendo “quiero $9999999999999999 por esto”.

Y la verdad 100% honesta y sincera, no es que me guste el posible valor que pudiese tener a futuro, solo que quisiera conservarlo lo más intacto posible y ya fallé catastróficamente. Me da mucha risa, pero me siento como un maniático frustrado pero consciente de lo irracional de los pensamientos respecto a la conservación del mismo billete.