El objetivo primero del calendario es saber las fechas convenientes de cultivar, cosechar y weas agrícolas.
Lo importante es achuntarle a saber cuando vienen las semana calurosas y las frías, y cuando florecen las cosas. Eso coincide con la posición relativa del sol, y por eso se mide el sol. Pero el objetivo primero no es medir la posición del sol.
Los calendarios lunares tienen, precisamente, el defecto de que a lo largo de las décadas se desfasan de las temporadas frías y calurosas y ya no las predicen bien. Porque el año no tiene cantidades enteras de ciclos lunares.
A diferencia de los solares que son más constantes con eso y funcionan a lo largo de generaciones. Por eso también era importante lo de los años bisiestos. No porque no miden bien el año, si no porque no predice con precisión cuándo hace frío o calor si no cuenta los días extra de los años bisiestos.
No y no.
El objetivo primero del calendario es saber las fechas convenientes de cultivar, cosechar y weas agrícolas.
Lo importante es achuntarle a saber cuando vienen las semana calurosas y las frías, y cuando florecen las cosas. Eso coincide con la posición relativa del sol, y por eso se mide el sol. Pero el objetivo primero no es medir la posición del sol.
Los calendarios lunares tienen, precisamente, el defecto de que a lo largo de las décadas se desfasan de las temporadas frías y calurosas y ya no las predicen bien. Porque el año no tiene cantidades enteras de ciclos lunares. A diferencia de los solares que son más constantes con eso y funcionan a lo largo de generaciones. Por eso también era importante lo de los años bisiestos. No porque no miden bien el año, si no porque no predice con precisión cuándo hace frío o calor si no cuenta los días extra de los años bisiestos.