Saliendo de Copiapó hacia Vallenar, hay una parada de camiones junto a un cruce para acceder a la ruta C-382, que es un camino de sal que cruza el desierto hacia Punta Barranquillas. Este camino cruza el Parque Nacional Desierto Florido. El parque fue declarado hace muy poco, así que no hay nada como una estación de guías, senderos, guarda parques o cualquier otra cosa que te indique que es un parque nacional.
La gente local dice que este año el desierto “no floreció”, así lo que yo fotografíe no es considerado por completo un desierto florido. Son solo un montón de Patas de Guanaco que pintan el parque y los cerros cercanos. Yo lo encontré mágico. Fue como encontrar vida en un lugar donde no hay prácticamente nada. El lugar está lleno de madrigueras de lagartijas, pájaros que se alimentan de ellas e insectos que vuelan de flor en flor. Todo esto considerando que los alrededores no parecen tener ningún rastro de vida vegetal.
Espero volver para cuando haya un florecimiento completo.
pero ahi llueve, acá con suerte hay humedad de la camanchaca