Además de las masacres ocurridas en Quilicura, donde cuatro adolescentes murieron tras recibir una ráfaga de más de cuarenta tiros; y en Lampa, donde cinco personas fueron brutalmente asesinadas, se suman los asesinatos ocurridos en Estación Central, Talagante, Huechuraba, Viña del Mar e Independencia. Este escenario agudizó las tensiones en los sectores políticos.
Complicado, igual que con Piñera en el estallido ¿qué parte es culpa de ineptitud del ejecutivo y qué parte son fenómenos nuevos que nadie hubiese podido enfrentar bien de cualquier manera? Una wea que me da rabia de esto es que se nota demasiado que la UDI utiliza la sensación de inseguriad como herramienta política “ah si pasó X caso policial tienen que hacer renunciar a medio gabinete o no conversamos con uds” y tampoco respetan mucho los acuerdos como en una votación en el congreso hace poco. Por el lado del FA, por otro lado, se ve harta improvisación y respuesta a la defensiva