Ahora que soy padre hay series que me pegan distinto. Adolescence me dejó hecho mierda… La situación ql que muestra la serie es una verdadera pesadilla para un papá. Se me llenaron los ojos de lágrimas con el primer y con el último capítulo.
Qué extraños que son algunos de los peligros de hoy. Una weá es proteger a alguien de criminales, pero proteger a tu hijo de ideas transmitidas por redes sociales es una weá tan… intangible, no sé cómo describirlo.
Hoy por hoy mi hijo tiene dos y medio y ya es adicto a YouTube. No lo usa él mismo pero hace pataleta hasta que le ponemos a la Luli Pampín o lo que sea. Y ahí estamos ambos padres, en la disyuntiva entre lo que es saludable para él y lo que es útil para nosotros.
Me imagino que debe serlo. La corrupción de la juventud ha sido una temática recurrente en casi toda la historia, eso sí, y especialmente en las épocas de decadencia de las civilizaciones. Mi hermano también es padre y pasa harto susto con lo mismo.
A finales de los 1800 más de la mitad de la población acomodada de inglaterra era adicta al opio. Antes de eso era el café y el más universalmente el alcohol. Hoy son las pantallas.
Y el que eventualmente los hijos no se apeguen tanto a los valores y visiones de mundo de los padres no sólo es inevitable, sino que es parte de su labor. Piensa en tú y tu papá o abuelo. Seguro tienen algunas diferencias. No es que ninguno esté bien y el otro mal, simplemente fuimos sometidos a universos de oportunidades, amenazas y contextos diferentes.
Claro que a tu(s) hij@(s) le van a tocar cosas con las que no sabes cómo lidiar y que nunca habías visto, así como a ti te tocaron con respecto a tus padres y así sucesivamente.
Creo que la crianza prudente, la aceptación del hij@ como individuo y la entrega de herramientas universalizables más que a la táctica específica de qué hacer con respecto a qué cosa en particular es lo que hace a un buen padre.
Si tu hijo es adicto a youtube, no te preocupes. También lo son muchos, muchos más. Y no es que sea algo deseable, pero sí es lo que le tocó en su contexto y con la ayuda de un buen padre, va a encontrar la forma de adaptarse y tener una vida satisfactoria, para después andar pasando sustos con su hijo en algunas décadas más.
Con respecto a la disyuntiva, creo que darle todo lo que quiera a cualquier persona es tan perverso como nunca escuchar ninguna de sus necesidades. No tener acceso a algún tipo de objeto pacificador permite aprender a apaciguarse solo sin objetos. Y si es adicto, no es todo malo. Tienes una buena herramienta de castigo para enseñar lecciones importantes, cuando lo ameriten.
Con los valores correctos y el inculcar las cosas que sí realmente importan, el resto lo irá aprendiendo en el camino. Ténle fe. :)
Me da miedo ser papá, entre otras razones, porque sé que los niños aprenden por ejemplos. Y yo soy un qlo que está todo el día en un computador.
Y sí, wn. No sólo yutú, todas las redes sociales están diseñadas para ser lo más adictivas posibles, y el cerebro de un niño o alguien inmaduro es mucho más fácil de engatusar. ¿Y cómo se controla eso si uno mismo pone el mal ejemplo?
Al final, internet y yutub hay que tratarlo como las drogas suaves: tipo café y bebidas. Y ponerse brígido con que los niños no lo consuman, aunque el adulto ponga el mal ejemplo todos los días.
Un desafío en el que seguro valgo pico intentándolo xD
Me pasa exactamente lo mismo con respecto al susto de ser padre, pero quería comentar que como adicto que en el pasado conoció íntimamente las drogas duras, puedo decir que Youtube, internet y las pantallas no son drogas suaves en términos de qué tan adictivas son. Son como el cigarro. No es que te deje idiota, pero veamos cómo te sientes si estás enganchado y no lo tienes en minutos de ansiedad.
pta, no quiero meter la cuchara donde me llaman, pero esas weas están diseñadas para la adicción (yt), especialmente en guaguas y se sabe que daña su desarollo, en volá sería lo mejor que se prohibiera ponerle yt a niños a secas, pero como papa podrías negarle a tu guagua eso hasta que su cerebro se adapte y ya no sufra abstinencia de YT.
Lo tengo claro, pero es un recurso también. Mi hijo tiene toda la pinta de haber heredado mi TDAH, lo que significa que tiene una fuerte necesidad de estimulación. Cuando no está viendo tele, eso se traduce en hiperactividad. Es muy cansador. YouTube ahí viene al rescate, porque con unos videos es capaz de quedarse sentados por un buen rato.
Por otro lado, hay contenido ahí que en sí mismo no es malo. Tienes las canciones de Cantando Aprendo a Hablar, con música escrita por fonoaudiólogas, u otros canales que son muy del estilo de las actividades pedagógicas que hacen en el jardín. De hecho, en el jardín le ponen música de Luli Pampín y la Granja de Zenón, aunque sin el video.
De ahí que uno cae solito en la trampa. Uno sabe que es adictivo, pero también sabe que funciona. Tratamos de usar formas de sacar el beneficio sin generar problemas, pero es difícil. Requiere mucha autovigilancia, cosa que como adulto con TDAH no me sobra.
Bien buena, pero sí, súper dramática. Muchas emociones todos los capítulos. Harto llanto.
Igual lo que más destaca es su estilo narrativo. Cada capítulo está en tiempo real, pues es una sola toma continua de principio a fin. 50 minutos en la pantalla son 50 minutos en ese mundo ficticio. Eso hace que la serie sea bien especial en su manera de abordar la trama.
Ahora que soy padre hay series que me pegan distinto. Adolescence me dejó hecho mierda… La situación ql que muestra la serie es una verdadera pesadilla para un papá. Se me llenaron los ojos de lágrimas con el primer y con el último capítulo.
Qué extraños que son algunos de los peligros de hoy. Una weá es proteger a alguien de criminales, pero proteger a tu hijo de ideas transmitidas por redes sociales es una weá tan… intangible, no sé cómo describirlo.
Hoy por hoy mi hijo tiene dos y medio y ya es adicto a YouTube. No lo usa él mismo pero hace pataleta hasta que le ponemos a la Luli Pampín o lo que sea. Y ahí estamos ambos padres, en la disyuntiva entre lo que es saludable para él y lo que es útil para nosotros.
Es raro esto de ser papá.
Me imagino que debe serlo. La corrupción de la juventud ha sido una temática recurrente en casi toda la historia, eso sí, y especialmente en las épocas de decadencia de las civilizaciones. Mi hermano también es padre y pasa harto susto con lo mismo.
A finales de los 1800 más de la mitad de la población acomodada de inglaterra era adicta al opio. Antes de eso era el café y el más universalmente el alcohol. Hoy son las pantallas.
Y el que eventualmente los hijos no se apeguen tanto a los valores y visiones de mundo de los padres no sólo es inevitable, sino que es parte de su labor. Piensa en tú y tu papá o abuelo. Seguro tienen algunas diferencias. No es que ninguno esté bien y el otro mal, simplemente fuimos sometidos a universos de oportunidades, amenazas y contextos diferentes.
Claro que a tu(s) hij@(s) le van a tocar cosas con las que no sabes cómo lidiar y que nunca habías visto, así como a ti te tocaron con respecto a tus padres y así sucesivamente.
Creo que la crianza prudente, la aceptación del hij@ como individuo y la entrega de herramientas universalizables más que a la táctica específica de qué hacer con respecto a qué cosa en particular es lo que hace a un buen padre.
Si tu hijo es adicto a youtube, no te preocupes. También lo son muchos, muchos más. Y no es que sea algo deseable, pero sí es lo que le tocó en su contexto y con la ayuda de un buen padre, va a encontrar la forma de adaptarse y tener una vida satisfactoria, para después andar pasando sustos con su hijo en algunas décadas más.
Con respecto a la disyuntiva, creo que darle todo lo que quiera a cualquier persona es tan perverso como nunca escuchar ninguna de sus necesidades. No tener acceso a algún tipo de objeto pacificador permite aprender a apaciguarse solo sin objetos. Y si es adicto, no es todo malo. Tienes una buena herramienta de castigo para enseñar lecciones importantes, cuando lo ameriten.
Con los valores correctos y el inculcar las cosas que sí realmente importan, el resto lo irá aprendiendo en el camino. Ténle fe. :)
Ánimo.
Me da miedo ser papá, entre otras razones, porque sé que los niños aprenden por ejemplos. Y yo soy un qlo que está todo el día en un computador.
Y sí, wn. No sólo yutú, todas las redes sociales están diseñadas para ser lo más adictivas posibles, y el cerebro de un niño o alguien inmaduro es mucho más fácil de engatusar. ¿Y cómo se controla eso si uno mismo pone el mal ejemplo?
Al final, internet y yutub hay que tratarlo como las drogas suaves: tipo café y bebidas. Y ponerse brígido con que los niños no lo consuman, aunque el adulto ponga el mal ejemplo todos los días.
Un desafío en el que seguro valgo pico intentándolo xD
Me pasa exactamente lo mismo con respecto al susto de ser padre, pero quería comentar que como adicto que en el pasado conoció íntimamente las drogas duras, puedo decir que Youtube, internet y las pantallas no son drogas suaves en términos de qué tan adictivas son. Son como el cigarro. No es que te deje idiota, pero veamos cómo te sientes si estás enganchado y no lo tienes en minutos de ansiedad.
pta, no quiero meter la cuchara donde me llaman, pero esas weas están diseñadas para la adicción (yt), especialmente en guaguas y se sabe que daña su desarollo, en volá sería lo mejor que se prohibiera ponerle yt a niños a secas, pero como papa podrías negarle a tu guagua eso hasta que su cerebro se adapte y ya no sufra abstinencia de YT.
Lo tengo claro, pero es un recurso también. Mi hijo tiene toda la pinta de haber heredado mi TDAH, lo que significa que tiene una fuerte necesidad de estimulación. Cuando no está viendo tele, eso se traduce en hiperactividad. Es muy cansador. YouTube ahí viene al rescate, porque con unos videos es capaz de quedarse sentados por un buen rato.
Por otro lado, hay contenido ahí que en sí mismo no es malo. Tienes las canciones de Cantando Aprendo a Hablar, con música escrita por fonoaudiólogas, u otros canales que son muy del estilo de las actividades pedagógicas que hacen en el jardín. De hecho, en el jardín le ponen música de Luli Pampín y la Granja de Zenón, aunque sin el video.
De ahí que uno cae solito en la trampa. Uno sabe que es adictivo, pero también sabe que funciona. Tratamos de usar formas de sacar el beneficio sin generar problemas, pero es difícil. Requiere mucha autovigilancia, cosa que como adulto con TDAH no me sobra.
Qué tal la serie? En la sinopsis se veía ultra dramática, y como que no siempre me gusta ver cosas así, me afectan mucho
Bien buena, pero sí, súper dramática. Muchas emociones todos los capítulos. Harto llanto.
Igual lo que más destaca es su estilo narrativo. Cada capítulo está en tiempo real, pues es una sola toma continua de principio a fin. 50 minutos en la pantalla son 50 minutos en ese mundo ficticio. Eso hace que la serie sea bien especial en su manera de abordar la trama.